¡ESTO ES JUGANDO AL FÚTBOL, SEÑORES!

Por JESÚS VIDES.

No pretendo comparar nuestro fútbol colombiano con el fútbol europeo donde juegan los mejores jugadores del mundo como Cristiano, Messi, Mbappé, etc.

Pero al ver hoy el partido P.S.G. vs REAL MADRID de la Uefa Champions League o cualquier otro, y ayer ver EQUIDAD vs DIM del Fútbol Profesional Colombiano o cualquier otro, lo que más inconformidad me produce es lo siguiente:

El jugador colombiano se volvió experto en fingir faltas. Los rozan y caen al suelo dando volteretas, llorando, quejándose y alzando la mano pidiendo ayuda con muecas de dolor, que uno se imagina que mínimo es una fractura y traen la camilla…

Uno alcanza a exclamar:

– ¡Pobrecito, fregaron a ese man!

2 minutos después, cuando consiguió el objetivo (3 minutos o más de tiempo), sobre todo si su equipo está sacando un buen resultado, entran a la cancha corriendo como si nada…

– Caramba yo pensé que le había fracturado 3 costillas como mínimo… Menos mal que no le pasó nada.

Somos los reyes de la simulación, de la marrullería, de la lloradera, de la quejadera, de la actuación, de tirarse al piso, de pedir camilla, ante la complicidad de los árbitros, que con la sola excepción, tal vez de Roldán, interrumpen el juego a diestra y siniestra.

Ya es una regla general que cuando necesitan quemar tiempo, el jugador que ya supo que lo van a cambiar, se tira al piso y pide camilla. Los asistentes médicos, por supuesto, lo revisan, lo untan, lo masajean, le rocían aerosol, el jugador bebe agua y luego piden el cambio que ya todos sabemos que se iba a dar porque el suplente ya estaba calentando minutos antes (ni los técnicos tienen vergüenza). El árbitro no puede hacer nada. El fútbol colombiano también es el fútbol donde más «calambres» ocurren, sobre todo para quemar tiempo.

Esto no sucede en Europa, donde el jugador que ha sido golpeado se para inmediatamente así sea con gestos de dolor. Rara vez entra una camilla y mucho menos para un cambio. También los árbitros no pitan cualquier roce como falta. He visto jugadores salir trotando al ser cambiados, aún con el resultado a su favor.

En Colombia ya es una regla que el juez tiene que acompañarlos a salir, incluso hasta llamarles la atención, porque en ese momento es cuando se les da por quitarse las canilleras, bajarse las medias, despedirse de sus compañeros (como si no se fueran a volver a ver), regresarse para saludar al arbitro, etc. Esto tampoco se ve en Europa.

Los jugadores colombianos cuando juegan en Europa se les quitan esas mañas. No se quedan revolcándose en el piso ni quemando tiempo por una sencilla razón: haces eso y te vas de una para el banco de suplentes en el siguiente partido.

Leí un artículo en días pasados y la Liga Colombiana es uno de los campeonatos donde ¡menos tiempo real se juega en el mundo! Qué pereza.

Y ni qué decir de nuestros arqueros, especialistas en demorar el trámite del partido, intocables, y si van ganando, ante cualquier toquecito, tienen que entrar médicos, fisioterapeutas, que con una ‘agüita mágica’ o un aerosol ‘bendito’ los recuperan al cabo por supuesto de los 3 o 4 minuticos que necesitan. Porque con el arquero en el piso es obligatorio parar el partido. ¿Por qué cuando cuando van perdiendo no sucede eso?

Se paran hasta cojeando.

Hoy vi a jugadores tanto del Real Madrid como del P.S.G., pararse rengueando y seguir jugando… ¿Por qué esta diferencia?

Me contaba un amigo que tiene una academia de fútbol infantil y juvenil que a los muchachos se les enseña desde temprano las mañas, tirarse al piso, comerse unos metros en los saques de banda, fingir golpes fuertes para lograr la tarjeta roja al rival, esconder la pelota, lograr penales falsos y un sinnúmero de vivezas que a la larga no es más que llevar al chico por el camino de la trampa y la falsedad.

Mientras eso no se deje de hacer, difícilmente estaremos en la élite mundial a pesar de tener grandes y brillantes jugadores. Es con transparencia señores. Miren el fútbol alemán y aprendamos.

Nuestro fútbol es lento, estático, interrumpido, perezoso y hasta que la Dimayor, la Difútbol y la Federación Colombiana de Fútbol no tomen cartas en el asunto nuestro fútbol permanecerá estancado, incluso irá en retroceso.

Solo con generaciones brillantes como la de 5×0 frente a Argentina en Buenos Aires, que ganando 1×0, 2×0… 5X0, nunca vimos al Pibe Valderrama, Rincón, Asprilla ni a ninguno de los demás jugadores tirarse al piso para ganar tiempo. Le ganamos a la encopetada Argentina en su propia casa, pero…

¡Eso fue jugando al fútbol, señores!

(Jesús Vides)

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